El primer cambio del viaje es que parece que me quedo todos estos días en Quito, estaré en un orfanato aquí. Me han dicho que no han querido que vayan voluntarios a Conocoto, por la gripe porcina y han cancelado todas las llegadas, como tenían referencias mías me han dejado venir pero me quedo en la ciudad (Dios! con todo el kit de primeros auxilios de selva que traía, ropa de camuflaje, repelentes de mosquitos... voy a parecer aquí una guiri de las raras!).
El orfanato dicen que es solo de niñas, que han sido abandonas, las cuidas monjas peruanas, yo supuestamente voy a intentar ayudarles como refuerzo en las clases que le dan, sobre todo en matemáticas y hacerles talleres para que se distraigan. El lunes me entrevisto con las monjitas a ver como lo organizamos y ya conoceré a las niñas.
La familia donde me alojo es encantadora, aunque como es normal, te sientes extraña. Voy a compartir habitación y experiencia con una chica de Boston, Sofía, el domingo por la noche llega, creo que es muy apañada, a ver como nos entendemos con mi super inglés y su español.
Dios como se nota el mal del altura!! Quito está a 2.800 m y llevo desde que llegué que me duermo por las esquinas, no paro de decirle a la familia que no soy tan floja, que soy más activa, y me han dicho que es normal, que puede durar entre 2 días-2 semanas. Por los clavos de Cristo que sean solo 2 días!!!
Os pongo dos fotillos que me han llamado mucho la atención. Mirad la señal de STOP de aquí! y mirar que buenos comercios tengo alrededor de mi nuevo barrio...
Un beso fuerte a todos desde Quito
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